El partido de ida entre Sporting Kansas City e Inter Miami CF por los 16vos de final de la Concacaf Champions Cup terminó en polémica luego de que el árbitro Marco Antonio Ortiz se acercara a Lionel Messi tras el silbatazo final para solicitarle una camiseta.
La situación generó controversia, ya que la imparcialidad del árbitro quedó en entredicho. Ante esto, Concacaf emitió un comunicado en el que confirmó haber investigado el caso y determinó que las acciones del silbante no se alineaban con el Código de Conducta de la Confederación.
Un vocero de Concacaf declaró a ESPN que Ortiz Nava pidió un autógrafo para un familiar con necesidades especiales, sin embargo, este tipo de interacciones no son apropiadas para los oficiales del juego. Como resultado, el árbitro aceptó su error, ofreció disculpas y recibió una sanción disciplinaria, aunque la confederación no reveló en qué consistió la medida.
Por su parte, Sporting Kansas City presentó una queja ante Concacaf y la Major League Soccer (MLS) para que se revisara la situación y se tomaran las medidas correspondientes.
Ambos equipos volverán a enfrentarse el próximo martes 27 de febrero en el partido de vuelta, donde definirán quién avanza a los octavos de final del torneo.