El piloto británico George Russell ha dejado en claro que no modificará su actitud ante Max Verstappen, pese a la creciente tensión que marcó la temporada pasada en la Fórmula 1. Mientras que su compatriota Lando Norris anunció recientemente que tomará una postura más agresiva contra el neerlandés en 2025, Russell prefiere enfocarse únicamente en su rendimiento dentro de la pista.
“No hemos hablado desde el año pasado, pero no tengo preocupaciones sobre él o su conducción”, afirmó Russell en el evento de lanzamiento de la temporada en Londres. “Sentí que las cosas se salieron de control al final del año pasado, y dejé claro que no voy a tolerarlo. Pero ahora es 2025 y mi objetivo sigue siendo el mismo: ganar”.
La rivalidad entre Russell y Verstappen alcanzó su punto más álgido en noviembre, cuando el piloto de Mercedes acusó al tricampeón del mundo de “acoso” y aseguró que este le había amenazado con embestirle deliberadamente. El conflicto surgió tras una disputa por una penalización que le costó a Verstappen la pole position en una sesión de clasificación.
Además de sus declaraciones sobre su enfoque competitivo, Russell también opinó sobre la reciente implementación de sanciones por el uso de lenguaje ofensivo en la Fórmula 1. Como director de la Asociación de Pilotos de Grandes Premios (GPDA), ha pedido a la FIA un trato más equitativo para los pilotos en este tema. “Creo que no hay necesidad de maldecir en un entorno como este, pero para algunos pilotos, cuyo idioma nativo no es el inglés, es complicado evitarlo”, comentó.
Russell también se ha mostrado crítico con la FIA tras el despido de varios empleados clave, incluida la destitución del exdirector de carrera Niels Wittich. En noviembre, expresó su preocupación sobre la incertidumbre dentro del organismo rector y exigió claridad sobre futuras decisiones.