El nuevo formato de la Liga de Campeones, con 36 equipos y una fase de liga de ocho partidos, ha transformado la dinámica del torneo, sorprendiendo a equipos como el Paris Saint-Germain y el Manchester City. Ambos se enfrentarán este miércoles en el Parque de los Príncipes con una presión inusual: asegurar un lugar entre los 24 primeros para avanzar a las etapas finales.
Este sistema, que incluye partidos en enero por primera vez, ha generado resultados inesperados. Equipos como Brest, debutante en la competición, se encuentran entre los ocho primeros, mientras que gigantes como el Real Madrid y el PSG ocupan posiciones preocupantes. Incluso el campeón vigente, Manchester City, podría quedar fuera de los playoffs si no logra sumar puntos en sus últimos encuentros.
Los líderes Liverpool y Barcelona son los únicos equipos que han asegurado su pase a los octavos de final, mientras que clubes como el Stuttgart y el Dinamo Zagreb luchan por mantenerse en la pelea.
El nuevo formato, diseñado para aumentar la competitividad y las ganancias, ha dejado en el camino a equipos como Leipzig y Slovan Bratislava, que ya están eliminados tras una mala racha. Sin embargo, ha traído aire fresco al torneo, según Giorgio Marchetti, secretario general adjunto de la UEFA.