Tyson Fury y Oleksandr Usyk se enfrentarán este sábado en la esperada revancha que se celebrará en el Kingdom Arena de Riad, Arabia Saudita, en un combate que pondrá en juego los títulos de peso pesado del CMB, OMB y AMB. La pelea llega tras un combate previo en mayo cuando Usyk logró una victoria por decisión dividida, coronándose como campeón indiscutido con los cuatro cinturones principales.
En conferencia de prensa previa al enfrentamiento, ambos boxeadores mostraron posturas opuestas. Mientras que Usyk mantuvo una actitud tranquila, Fury optó por un comportamiento inusual, alejado de sus tradicionales provocaciones. El británico, conocido por sus bromas y comentarios picantes, se presentó más concentrado y calmado, asegurando que su enfoque está completamente en la revancha.
“Voy a causar mucho dolor”, expresó Fury. “No tengo nada más que decir, solo que verán mucho sufrimiento en esta pelea. Ya he hablado suficiente. Esta vez, hablo en serio”, agregó el campeón británico. Fury ha tomado decisiones sorprendentes, como no lanzar ni un golpe durante un entrenamiento público el miércoles y aparentemente haber prohibido a su padre estar en su esquina para esta pelea.
Por su parte, Usyk se mostró tranquilo y confiado, centrado en su preparación. “Solo nos queda una actuación con luces y cámaras. Todo ocurrirá el sábado”, afirmó el ucraniano con una sonrisa. “No tengas miedo, no te dejaré solo. Nos vemos el sábado”, se despidió de la conferencia.